ASAMBLEA NACIONAL JUNIO 2019
La Asamblea General del Voluntariado Vicenciano (AIC ) celebrada en Salamanca los días 1 y 2 de junio ha sido muy interesante y satisfactoria, tanto en cuanto a las ponencias y comunicaciones, por las experiencias presentadas de cada delegación, como por el buen ambiente y espíritu de hermanamiento de todos los asistentes.
Saber que en toda España hay 105 grupos que trabajamos con espíritu de servicio, hacia los más necesidades, hace que nos sintamos miembros de esta iglesia en salida.
Emilio López Salas, responsable del voluntariado de Cáritas España en su ponencia nos dijo:
Que St. Vicenç fue un avanzado en su época s. XVII y que Cáritas y nosotros (AIC) nos movemos y actuamos bajo los mismos principios y valores, que somos la acción caritativa y social de la iglesia.
Nos habló de la Estructura del MÁS, dándonos pistas fundamentales para llevar a cabo nuestra acción.
1.Tener a la Persona como centro.
Ella es imagen de Dios, y lo tenemos que ver como un ser social, creador y digno, independientemente de cómo nos venga o sea. El amor tiene que ser nuestro motor, trabajando siempre sus potencialidades y capacidades, acompañando en sus procesos, tanto en las necesidades como en la participación. Para hacerlo necesitamos empatía, escucha activa y la aceptación incondicional del otro. A veces tener todo esto nos cuesta mucho ya que el amor no es el motor.
El Papa Francisco quiere que nuestra acción hacia a los otros, se base en estos cuatro verbos : ACOGER, PROTEGER, PROMOVER, INTEGRAR. Este amor a los otros, se concreta socialmente en la Justicia, se transciende en la Caridad, y nos tiene que llevar a hacer acciones significativas, no solamente al : TOMA, COME, CALLA, y VETE. Nuestro Voluntariado tiene que testimoniar, ser punto de referencia, y un espacio humanizado.
2. La Realidad como marco.
Todos sabemos que nuestra sociedad genera desigualdades y exclusión, por eso hace falta que (como San Vicente de Paúl, se implicó en su realidad social) trabajamos para la promoción integral y el desarrollo social de las personas que atendemos, consiguiendo su integración.
Ingresar menos de 720 euros al mes, se considera estadísticamente, estar en el umbral de la pobreza, y todos sabemos, que hoy en día, tener un trabajo no asegura la integración social. La carencia de ingresos comporta debilidades en los lazos sociales y descenso de la participación ciudadana.
3- La Comunidad como signo.
Es en la comunidad donde tenemos que desarrollar la tarea de nuestro servicio y lo tenemos que hacer en los tres niveles:
La presidenta del Apostolado Seglar Mª Dolores Pi nos presentó El Congreso del Laicado que se celebrará en Madrid del 14-16 de febrero del 2020, con los siguientes objetivos:
Saber que en toda España hay 105 grupos que trabajamos con espíritu de servicio, hacia los más necesidades, hace que nos sintamos miembros de esta iglesia en salida.
Emilio López Salas, responsable del voluntariado de Cáritas España en su ponencia nos dijo:
Que St. Vicenç fue un avanzado en su época s. XVII y que Cáritas y nosotros (AIC) nos movemos y actuamos bajo los mismos principios y valores, que somos la acción caritativa y social de la iglesia.
Nos habló de la Estructura del MÁS, dándonos pistas fundamentales para llevar a cabo nuestra acción.
1.Tener a la Persona como centro.
Ella es imagen de Dios, y lo tenemos que ver como un ser social, creador y digno, independientemente de cómo nos venga o sea. El amor tiene que ser nuestro motor, trabajando siempre sus potencialidades y capacidades, acompañando en sus procesos, tanto en las necesidades como en la participación. Para hacerlo necesitamos empatía, escucha activa y la aceptación incondicional del otro. A veces tener todo esto nos cuesta mucho ya que el amor no es el motor.
El Papa Francisco quiere que nuestra acción hacia a los otros, se base en estos cuatro verbos : ACOGER, PROTEGER, PROMOVER, INTEGRAR. Este amor a los otros, se concreta socialmente en la Justicia, se transciende en la Caridad, y nos tiene que llevar a hacer acciones significativas, no solamente al : TOMA, COME, CALLA, y VETE. Nuestro Voluntariado tiene que testimoniar, ser punto de referencia, y un espacio humanizado.
2. La Realidad como marco.
Todos sabemos que nuestra sociedad genera desigualdades y exclusión, por eso hace falta que (como San Vicente de Paúl, se implicó en su realidad social) trabajamos para la promoción integral y el desarrollo social de las personas que atendemos, consiguiendo su integración.
Ingresar menos de 720 euros al mes, se considera estadísticamente, estar en el umbral de la pobreza, y todos sabemos, que hoy en día, tener un trabajo no asegura la integración social. La carencia de ingresos comporta debilidades en los lazos sociales y descenso de la participación ciudadana.
3- La Comunidad como signo.
Es en la comunidad donde tenemos que desarrollar la tarea de nuestro servicio y lo tenemos que hacer en los tres niveles:
- A nivel personal- Nos tenemos que cuidar, evitar quemarnos, y agotarnos. Nadie puede dar aquello que no tiene.
- Trabajar en equipo- Dialogar, ceder, cuidarnos los unos a los otros, estimarnos, así trabajaremos con más eficacia y conseguiremos más objetivos.
- En participación- Mirar de conseguir que las personas que atendemos se impliquen en nuestros proyectos.
La presidenta del Apostolado Seglar Mª Dolores Pi nos presentó El Congreso del Laicado que se celebrará en Madrid del 14-16 de febrero del 2020, con los siguientes objetivos:
- Impulsar la conversión pastoral y misionera del laicado. Que sea un encuentro de encuentro, de escucha y de espíritu de colaboración. Experiencia de esperanza y consolación. Iglesia en misión al servicio del pueblo. Visualización del laicado. Reconocer los medios concretos que el Señor predispone. Apertura de la mente y del corazón.
Reseña hecha por Assumpta Costafreda
(Presidenta Grupo S. Andreu de Lleida)
ENTREGA DEL DIPLOMADO A LAS QUE HAN HECHO EL CURSO COMPLETO DEL DIPLOMADO VICENCIANO Y A LAS TUTORAS QUE LO HAN HECHO POSIBLE.
PRESENTACIÓN A LA ASAMBLEA NACIONAL DE LA MARCHA DEL CURSO EN NUESTRA DELEGACIÓN DE BARCELONA
MOMENTOS DE PLEGARIA
CONVIVIENDO
ASAMBLEA NACIONAL JUNIO 2018
LA DELEGADA REGIONAL, Sra. SILVIA MOYA, PRESENTÓ LAS NOVEDADES DEL CURSO 2017-2018
NUEVA PRESIDENTA CONCEPCIÓN SANTIAGO
Le damos la enhorabuena por haber sido elegida y le aseguramos nuestras oraciones
para que el Espíritu Santo la ilumine en la dirección de la Asociación.
POR LA NOCHE VISITAMOS LA CIUDAD DE SALAMANCARESUMEN ASAMBLEA NACIONAL JUNIO 2018
Los días 2 y 3 de junio se celebró la Asamblea General de la “Asociación Internacional de Caridad de San Vicente de Paúl” en España (AIC-España). Fue en Santa Marta de Tormes (Salamanca), en el Centro de Espiritualidad de la Casa-Residencia de los Misioneros Paúles.
Este año 2018, la Asamblea tuvo una novedad relevante respecto a otros años: dentro del programa ocuparon un lugar destacado las “elecciones” y “reelecciones”, según lo ordenan los Estatutos vigente de la Asociación.
El primer día, el sábado 2 de junio, estuvo vertebrado por seis momentos importantes:
En primer lugar, el momento de apertura con el saludo de la Presidenta Nacional, Rosa Mª Cenalmor; el saludo por videoconferencia de la Presidenta Internacional, Alicia Duhne; y los diversos saludos y adhesiones de Visitadoras de las Hijas de la Caridad, de Visitadores de los Misioneros Paúles y de personas particulares.
En segundo lugar, el momento de dos cuestiones que forman parte de la estructura jurídica de toda Asamblea: la lectura del Acta de la Asamblea General del año 2017; y la lectura económica, la referente a las cuentas del ejercicio anterior y la del presupuesto para el ejercicio siguiente.
En tercer lugar, el momento formativo con una conferencia del Consiliario Nacional, P. Celestino Fernández, C. M. sobre “El rostro actual del Voluntariado. Identidad, exigencia y compromiso”. Este tercer momento se completó y complementó con el “trabajo por grupos”, por parte de todos los participantes, en torno a una serie de cuestiones sacadas de la conferencia.
En cuarto lugar, el momento de las “elecciones”, cuyo resultado fue el siguiente: nueva Presidenta Nacional: Concepción Santiago; Secretaria Nacional: Mª Ángeles Villota; Vocales: Valentina Álvarez y Mercedes Rodríguez. También se procedió a las “reelecciones”: Pilar García, como Tesorera Nacional; y Pilar Martín y Mª Ángeles Martín, como Vocales.
En quinto lugar, el momento informativo compuesto por el informe de la Junta Nacional y los informes de las Delegaciones Regionales.
Al final de este día primero, el momento que, desde hace unos años, ya se ha hecho clásico: la llamada “fiesta de la amistad”. Un momento para celebrar la fraternidad, la pertenencia a la Asociación y la alegría del voluntariado vicenciano.
El segundo día, el domingo 3 de junio, la puesta en común de lo reflexionado y elaborado en el trabajo por grupos del día anterior; la presentación conjunta de los componentes de la nueva Junta Directiva Nacional y las Delegadas Regionales; las comunicaciones, las preguntas y las sugerencias; la entrega del premio “Crecer con San Vicente”; la clausura oficial de la Asamblea General 2018; y la celebración de la Eucaristía como momento más significativo, importante y especial.
Con gran alegría hemos vivido la Asamblea Nacional 2017
Silvia Moya, La Delegada Regional presento a la asamblea las novedades de este curso en la Delegación de Barcelona. Mediante las siguientes diapositivas.
Cuando me pidieron desde la Nacional que hoy compartiera con toda la Asamblea mi experiencia personal en Chantillón pensé, ¡qué difícil!!!
Qué difícil porque no me veo capaz de poder trasmitiros mi vivencia y
de qué pudierais entender qué supuso realmente para mi participar en la
Asamblea Internacional.
Ha sido un punto de inflexión como miembro de la AIC. Llevo
relativamente poco en la asociación, esta fue mi primera asamblea
internacional. He crecido rodeada de miembros de la
familia vicenciana, en la escuela con las hijas de la caridad, en JMV,
a nivel profesional con los padres paúles y ahora de mis compañeras de la AIC.
Siempre he pensado que tenía un marcado sentimiento vicenciano. Pero después de
participar en la Asamblea me he dado cuenta de que mi espiritualidad vicenciana
y mi sentido de pertenencia a la familia vicenciana
es más profundo y más fuerte.
Hasta que estuve en Chatillón, en la Asamblea, no me dí cuenta de la
verdadera dimensión de nuestra Asociación. Para mí ver, escuchar, conocer a
otros miembros de tantos y tan diversos
países, hizo que fuera consciente de la importancia de nuestro trabajo
como voluntarias, de la
grandeza de la AIC, del legado que San Vicente de Paúl nos dejó y de
cómo está presente en todo el mundo. Me quedé con ganas de saber más, de
conocer todos los proyectos que se llevan a cabo en tantos y tantos
países…comprendí que pese a las diferencias culturales que existían entre
países tan diferentes como Vietnam o Brasil había una cosa que nos unía, un denominador
común y un objetivo común. Trabajar por y para el pobre desde una mirada vicenciana,
tal y cómo nos enseñaron San Vicente y Santa Luisa, desde el amor.
Quiero dejar claro que no es que no supiera esto antes de participar
en la Asamblea, pero, allí fui consciente de la magnitud de nuestra Asociación,
de lo que podemos llegar a ser capaces de realizar, de la fuerza que nos mueve
que no es otra que nuestra Fe.
Para mí fue una experiencia nueva, única y reveladora, llena de
momentos inolvidables como la entrega en la Iglesia de San Andrés del nuevo
documento base, la presencia del corazón de San Vicente o la maravillosa
lección que nos dieron todos los voluntarios y vecinos de Chantillón,
acogiéndonos en sus casas y compartiéndolo todo con nosotros y colaborando para
que la Asamblea fuera todo un éxito.
Siempre he dado gracias a Dios por concederme el don del carisma
vicenciano. Me siento afortunada por ello. Por concederme esta vocación
vicenciana que me incita, me empuja a vivir mi vida con un marcado sentido de
servicio hacia los demás, hacia los más pobres.
Y agradezco en el alma esta oportunidad que se me brindó de participar
en la Asamblea, porque volví sintiéndome más afortunada y con más fuerza y con
ganas de seguir trabajando desde la Asociación en esta misión compartida que
Dios, San Vicente y Santa Luisa nos legaron, y orgullosa de pertenecer a esta
Familia Vicenciana.
Gracias, gracias a mi Delegación de Barcelona por apoyarme, por creer
en mí y por darme esta oportunidad.
Silvia Moya Caro
Delegada Regional AIC Barcelona
2016
2015
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